El Mundial de las reivindicaciones
El equipo femenino de Estados Unidos se llevó el máximo galardón del torneo de selecciones del mundo, pero en realidad ha ganado el fútbol en su totalidad.
La Copa del Mundo disputada en Francia sirvió para fortalecer el fútbol femenino y, en consecuencia, el fútbol en su globalidad. Es que, más allá de la competencia dentro de los campos de juego, las atletas tuvieron un motivo de lucha en común: la equidad dentro del deporte más popular del planeta.
Para sintetizarlo, nada mejor que el caso de la capitana que representa a las campeonas del mundo, Megane Rapinoe, coronado a Estados Unidos por cuarta vez.
Rapinoe ha usado sus redes sociales para abogar por una serie de problemas, incluidos los derechos LGBTQ y la igualdad salarial, y contra el exceso del uso de la violencia de la...