La importancia de las mujeres en el fútbol, el efecto que el fútbol tiene sobre la promoción de la mujer y qué debe hacerse para alcanzar la igualdad de género. Phumzile Mlambo-Ngcuka, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.
El fútbol es el deporte más practicado y visto del mundo. Si su organismo rector promueve el empoderamiento de la mujer, a través de sus políticas, acciones y colaboraciones, y en sus torneos más importantes, eso puede contribuir muchísimo a avanzar en la igualdad de género, tanto dentro como fuera del mundo del deporte. Por ejemplo, algunos de los obstáculos más generalizados que hay para alcanzar la igualdad entre géneros en todo el mundo siguen siendo los estereotipos, las normas sociales discriminatorias y la falta de representación.
Pero gracias a la existencia de modelos visibles de mujeres que destacan jugando al fútbol, las niñas, los niños, las mujeres y los hombres ven por igual lo que pueden lograr las mujeres, y ese ejemplo les servirá de inspiración. Además, sabemos que cuando las niñas juegan aumenta la confianza que tienen en sus propias capacidades, eso se traslada luego a la vida cotidiana y las anima a tomar la iniciativa y a intentar hacer cosas que antes no creían posibles. Cuando las niñas encuentran su propia voz dentro de la cancha, están en mejores condiciones para expresarse en otros ámbitos de la vida. De hecho, la participación de las niñas en el deporte se asocia con un efecto multiplicador en numerosos resultados en términos de desarrollo, desde la salud hasta la educación, pasando por el liderazgo y muchos otros, con beneficios que pueden durar toda la vida.
El Mundial Femenino de Francia es un enorme escenario internacional, en el que todo el planeta ensalzará como campeonas a mujeres y se motivarán a muchísimos hinchas de diferentes países y contextos. Estas mujeres son ejemplos de cómo puede vivirse al máximo el potencial que se tiene: y ese potencial solo se alcanza a través de una estricta disciplina, una dedicación extrema y la lucha contra las adversidades. Este poder, combinado con el gran alcance que tiene el torneo y la creciente dinámica a favor de la igualdad de género que hay por todo el globo, hace que estemos en un momento emocionante para el empoderamiento de la mujer. Desde el último Mundial Femenino han cambiado muchas cosas.
Por un lado, hemos visto al movimiento #MeToo traer claramente a la palestra el acoso sexual y los marcados desequilibrios de poder que hay entre mujeres y hombres. Todavía queda mucho por hacer para acabar con las muchas formas de discriminación, exclusión y violencia que sufren las mujeres y las niñas en todo el mundo, pero cada vez más gente, de diferentes sectores de la sociedad, se opone a la discriminación y la desigualdad de género.
Por ejemplo, yo trabajo con algunos de los anunciantes más importantes del mundo, y ya están tomando medidas para eliminar los estereotipos de género de sus materiales. En el sector privado en general, muchas empresas están avanzando de cara a la creación de una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres a todos los niveles y hacia la paridad de representación. Y los movimientos de la sociedad civil de todo el planeta, incluidas iniciativas importantísimas dirigidas por jóvenes, están alzando sus voces y exigiendo un mundo más igualitario y sostenible. Pero hay que hacer mucho más, así que estar aquí, en el evento deportivo más importante para las mujeres del mundo, representa una oportunidad apasionante para que actuemos juntas.
Fuente: FIFA
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