La Copa del Mundo de Futsal destinada a deportistas con síndrome de down fue una gran fiesta en San Pablo, donde el broche de oro fue protagonizado por la selección argentina y el scratch brasilero.
La final del torneo se disputó en un entorno de deportividad absoluta, con los protagonistas compitiendo y confraternizando con el público que colmó las instalaciones. El resultado fue favorable a Brasil, venciendo 7 a 5 y festejando como nunca.
Bajo el lema ‘Diversidad, una gran jugada’, selecciones de diferentes rincones del planeta participaron de lo que es un proyecto que tiene por finalidad agrupar a deportistas con discapacidad intelectual de distintos orígenes y de distintos grados, con el fin de fomentar y desarrollar centros deportivos, de alto, medio y bajo rendimiento.
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