sábado, mayo 18San José, Uruguay
Shadow

Despedida celeste para Esteban Batista

El interno de Barrio Autódromo en Ciudad del Plata dejó de ser internacional con Uruguay

Referencia ineludible en el básquetbol uruguayo del presente siglo XXI, Esteban Batista cerró veinte años al servicio del combinado mayor celeste en la noche de domingo, cuando por las eliminatorias rumbo al mundial 2023 el equipo celeste ya sin chances de clasificación recibió a México en el Antel Arena. El equipo que en la actualidad orienta el argentino Rubén Magnano ya no tenía aspiraciones de boleto producto de la distancia que tomaron sus rivales de serie, por lo que el público que acompañó lo hizo en buena parte para brindarle homenaje al nacido en Barrio Autódromo de Ciudad del Plata, quien días atrás anunció el retiro en su condición de internacional para su selección.

El juego se cerró con derrota para Uruguay, en cifras de 82 a 69, triunfo visitante que aseguró para los aztecas la posibilidad de jugar el evento que organizarán Filipinas, Japón e Indonesia. El interno josefino cumplió con casi treinta minutos de juego, en los cuales anotó nueve puntos, tomó siete rebotes y asistió en cinco oportunidades. A lo largo de la clasificatoria fue uno de los únicos dos jugadores celestes que participó de los doce partidos en el torneo clasificatorio, cerró su participación con 9.3 unidades por juego, 5.8 rebotes (2.8 ofensivos y 3 defensivos) y 3.9 pases para anotar.

Prácticamente nunca faltó: Salvo extrañas excepciones, Batista estuvo siempre que Uruguay lo precisó, incluidos momentos donde pasó por la NBA, y el periplo europeo que lo llevó por la elite del básquetbol del mundo. Desde su primer torneo en Montevideo 2003, hasta este cierre de eliminatorias, disputó un total de 116 partidos, los equipos ante los que más jugó son Argentina (18), Brasil (15), Venezuela (12), Puerto Rico (11) y México (11).

Con respecto a los partidos en los que defendió a su nación, fueron cincuenta y dos entre Preolímpicos, Premundiales y AmeriCup (distintos formatos que desarrolló FIBA en dos décadas), treinta y uno por Sudamericanos (medalla de plata en Caracas 2006 y Puerto Montt 2008, bronce en Montevideo 2003 y Caracas 2006), veinte por Eliminatorias, diez por Juegos Panamericanos (tercer puesto en Río de Janeiro 2007), y dos por Repesca Olímpica.

En cuanto a puntos convertidos en un juego, el récord fue de treinta y cuatro ante el seleccionado boricua en Las Vegas 2007, veintinueve fueron ante Colombia en Caracas 2006. Quedó en el debe para él, y las distintas generaciones con las que defendió a Uruguay, no haber podido participar de un evento “grande” como Mundial o Juego Olímpico.

Una carrera espectacular: El balance de su carrera a nivel de clubes (de la que no se retiró, en declaraciones públicas expresó no tener la decisión tomada) es inmejorable, con la ventaja que otorgó en una formación que comenzó en edades avanzadas de adolescencia, y no en la niñez (en la que jugó como arquero al fútbol para Campana de Libertad). A lo largo de su dilatada carrera, Batista defendió las camisetas de Welcome, Salto Uruguay, Nacional, Trouville, Cordón y Olimpia (Uruguay), Atlanta Hawks (único uruguayo en la historia en la NBA), Real Madrid, Alarcón, Fuenlabrada y Saski Baskonia (España), Olimpia Milano y Reyer Venezia (Italia), Mestre Maccabi Tel Aviv (Israel), Anadolu Efes y Pinar Karsiyaka (Turquía), Zenit de San Petersburgo (Rusia), Panathinaikos (Grecia), Libertad de Sunchales, Instituto de Córdoba y San Lorenzo (Argentina) y Beikong Fly Dragons (China).

COMENTARIOS