Trinche Carlovich fue un jugador lleno de magia y una historia llena de mitos. Idolatrado en tierras argentinas, casi un desconocido más allá de los límites fronterizos de su país.
El uno. Se dice que Carlovich fue el mejor jugador de fútbol que Argentina vio nacer, incluso superando a Maradona o Messi. Claro, su vida y su historial dentro del fútbol profesional fue muy distinta. Desde el propio Maradona, Menotti, Pekerman, entre otros, han asegurado que fue uno de los mejores de la historia.
¿Qué faltó? Muchas veces, el talento no alcanza. Otras veces, el talento y la dedicación tampoco. Porque para el jugador de fútbol también es necesario un poco de suerte. Trinche Carlovich, elegante volante central, parecía que tenía la pelota pegada a los pies. Se dice que en su época no había defensor que pudiera con él.
Su pasión. En realidad este ‘fenómeno’ tuvo posibilidades de firmar pase para jugar en el fútbol francés o ir al Cosmos (el mismo que llevó en su momento a Pelé), pero prefirió quedarse en el equipo de sus amores: Central Córdoba. Como él siempre dijo, para él jugar en su equipo era como jugar en el Real Madrid.
Un mito. Entre otros mitos, es el autor de la jugada del doble caño: no había partido donde Trinche no le pasara el balón entre las piernas a un rival dos veces seguidas en la misma jugada. De hecho, se afirma que el público iba a la cancha solo a verlo jugar y desplegar sus trucos llenos de magia.
Como en el campito. El público y los periodistas de la época afirman que este jugador nacido en Rosario en el año 1946 (Santa Fé), ostenta el récord de tiempo con la pelota en los pies. Dice la leyenda que en un partido estuvo 10 minutos consecutivos con la posesión del esférico sin que ningún rival pudiera sacarsela. El final de esa jugada se dio con una violenta patada de un defensor que fue expulsado.
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