Este miércoles por la noche marcó el comienzo de la definición del título de campeón de Liga Mayor, Central y Río Negro se enfrentaban en el Casto Martínez Laguarda. Fue un primer tiempo muy intenso, con permanentes llegadas sobre los arcos, y con goles. El primero en pegar, a muy poco del inicio del juego, fue el decano. Marcelo Moreira quitó una pelota clave, porque en caso de ser superado su defensa estaba muy mal parada, y además tuvo la virtud de que la pelota larga le cayó en los pies a Pablo Cabrera. El delantero combinó con Joaquín Rovetta en pared que lo dejó en buena posición de tiro, aprovechando la chance tocó con mucha pasta un esférico que se metió sobre un parante, decretando la apertura del marcador. Rápidamente intentó responder el cebrita, que no encontraba su habitualmente atildado funcionamiento, pero que se las ingeniaba para llegar igual. Germán Travieso tiró un centro que rebotó en Moreira y se levantó llegando a la ubicación de Juan Manuel Gómez, la bolea del número 9 justo salió a donde estaba parado Mauricio Calero. En la siguiente jugada de ataque a su favor, los de Augusto Camejo igualaron con una genialidad de Pablo Negris. El capitán capturó un balón a 30 metros del arco, giró y al encontrarse muy solo tuvo confianza para darle desde lejos, la acomodó en el ángulo superior izquierdo. Con paridad en el resultado, y también en el trámite, encararon los equipos los siguientes minutos. Central llegó con dos pelotas quietas consecutivas que jugó Eduardo Hernández, en la primera ganó Marcelo Rodríguez pero el golpe de cabeza fue débil, anticipó Nicolás Rebollo en la segunda y el cabezazo se perdió un par de metros alto. Por la misma vía se arrimó la tribu, Negris centró al anticipo de Nicolás Pereyra, que peinó y mandó el útil al fondo del arco, el asistente Miguel Cabrera entendió que el trinitario estaba adelantado al momento de partir el pase. Era intenso el juego, y las llegadas se acumulaban para los dos. Quedó mal parado el conjunto que esta noche vistió de blanco, y esta vez fue Cabrera quien habilitó a Rovetta, se apuró el palmirense que remató desde la medialuna desviado, cuando tenía posibilidades de seguir avanzando. Otra vez Travieso en labor ofensiva por la Oribe, llegó a la línea final y tiró otra pelota a la última zona rival, al querer restar estuvo a punto de meterla en su propia meta Marcelo Delgado. Se tomaron un respiro de cinco minutos los equipos, bajaron revoluciones y el tirón final volvió a ser entretenido. En ese contexto, quien aprovechó fue Río Negro que con preciosa jugada colectiva sacó ventaja de un tanto. Nicolas Pereyra y Fabricio Martínez combinaron hasta que lograron abrir pelota a Bruno Carlini, el zurdo desbordó y tiró centro al llegar al final del terreno, en el segundo palo llegó muy suelto Diego Scott y con limpio golpe de cabeza convirtió un verdadero golazo. La última del primer periodo volvió a ser para los de calle Figueroa, que luego de anotar se acomodaron en la cancha y estuvieron más cerca, una pared dejó insolitamente solo y en carrera con mucho tiempo para pensar como definir a Gonzalo Cardaccio, el zaguero al enfrentar a Calero quiso tocar suave, ganó el duelo el goalkeeper. Se fueron a vestuarios con victoria cebrita, de la mano de dos goles para el recuerdo.
SEGUNDO TIEMPO: El complemento fue dominado en su mayor parte por un equipo de Central que de movida mostró que quería encontrar la igualdad, pero que no fue efectivo. En la primera, Pablo Cabrera fue puesto en carrera de la mano de un gran pase de Eduardo Hernández, el número 4 quiso definir al primer palo y por arriba de Antoni García, pero no estuvo certero y la bola terminó afuera. Poco tiempo después, en este caso Cabrera actuó como asistidor, dejando con pelota filtrada de manera brillante a Joaquín Rovetta, cara a cara quedó el punta con el golero, las piernas de García salvaron a su equipo de la igualdad. Jugaba mejor el decano, hacía merecimientos para el empate, pero se exponía en el fondo. Juan Manuel Gómez y Diego Scott en pared se encontraron para que el 20 dejara solo al 9, le pegó mal «Manolo» cuando la chance era muy clara. El decano reclamó dos penales en una misma jugada, que resultó ser muy dudosa. Un remate pareció estrellarse en una mano, el rebote le quedó a Cabrera que eludió a su marca y cayó al piso, desestimó Walter Brajús la posibilidad de marcar penal. Con Mauricio Espinosa ya en cancha, reacomodó el equipo Augusto Camejo, que de a poco se fue sacando de a poco a su rival de arriba, más allá de que una infinidad de pelotas cayeron en su área. La pericia de sus defensores, más el notable trabajo de un García que despejó muchas veces con los puños, desbarataron uno a uno los ataques de Central. Incluso, a poco del final, en contragolpe pudo haber cerrado el juego. Espinosa se metió al área por derecha y abrió al pie para colocar el esférico en el segundo palo, se perdió apenas ancha. La última volvió a ser para el cebrita, en otra jugada rápida y aprovechando los espacios que daba la defensa, Bruno Carlini cedió a Omar Pérez que se metió desde la zurda y hacia adentro, disparó rastrero y la bola besó la base del vertical para terminar afuera. Cinco minutos se dieron de adición, el equipo de Gustavo Cabrera cargó con todo en un importante esfuerzo que no dio frutos, ya que volvió a estar firme todo el último sector de la tribu, hasta que se pitó el final. Río Negro ganó y está a un paso de quedarse con la Liga Mayor 2016, en caso de ganar o empatar concretará ese objetivo el próximo sábado, y de perder tiene asegurada una definición por penales para intentarlo por esa vía. Central está contra las cuerdas, debe ganar obligadamente el próximo partido y luego imponerse en los penales, para forzar una tercera final que iría el jueves de la semana siguiente.
Río Negro 2 – Central 1
Goles: Pablo Cabrera (C), Pablo Negris (R.N), Diego Scott (R.N)
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