Terminó, hace como un mes, el Apertura. El campeonato dejó cosas muy interesantes y esta vez, Waldemar Correa, se encarga de destacar las diez mejores que nos dejó el torneo.
Lamentamos no ver más a Alexis Bonahon dirigiendo, que el año anterior nos dejó una imagen sublime cumpliendo su tarea con sombrilla colocada en el banco de suplentes y que se ganó en el puesto namber uan al cerrar el año. Uan a uan, va a ser bravo ganarle.
10- EL AFRICANO DE NACIONAL: Gran acción marketinera del equipo tricolor, que le agregó “color” a sus partidos. Después del camerunés Oswall Dengueu que trajo Oriental hace muchos años, no habíamos contado con un player de esas tierras y consideramos excelente el retorno. No lo conocemos en persona, pero si no toca el tambor ya lo podemos ir echando. De todos modos en expectativa lucharemos incesantemente por más africanos en nuestro fútbol.
9- TERCERA DIVISIÓN SIN TERMINAR: Un clásico del futbol maragato, el Apertura de primera terminó hace un mes y la Sub 23 todavía no ha definido quien se queda con el campeonato. Un torneo que no tiene ningún tipo de sentido ya que todos sabemos que lo va a ganar Campana, le podrían dar la copa en el inicio del año y nos ahorramos estos problemas.
8- LA CONQUISTA DE GIVOVA: La marca italiana de indumentaria deportiva hizo capote al ingresar en el mercado del fobal maragato, metió equipos deportivos largos, camperones y ainda mais en unos cuantos equipos del medio. Clín caja para los europeos, mucho mejor que la también italiana Kappa y su loguito con dos hippies fumando porro sentados espalda con espalda.
7- LA YETA DE LOS DELANTEROS DE RIVER: El equipo del Barrio Industrial tuvo niveles industriales de mala suerte en sus delanteros, Andrés Guerra con desgarro, Juan Pablo Guardado con su rodilla y Joaquín Irazoqui fueron baja en muchos momentos del torneo. Además nos dicen que el número 9 de los churrinches se agarró paperas (enfermedad de moda entre los footballers) y que Hugo Crampet tropezó con una baldosa suelta y se dio la cabeza contra un plátano.
6- LA CAMISETA DORADA DE CENTRAL: Fue como ver once martines fierroses en la cancha, todo dorado, medias, short y camiseta dorada. Pelea seriamente el premio a la camiseta más fea del mundo con la rosada de Río Negro.
5 – EL RELAJO POR PAGAR: la medida de la Liga de cobrar una módica suma a los medios dio que hablar al inicio del torneo. «Que pagamos», «que no pagamos», «que transmitimos el torneo que organiza Boggio en Sol De Mayo», entre otras cosas, se escucharon al respecto. Nadie se fue y nadie dejó, se dieron cuenta que sin el soccer no se venden ruedas ni se va a donde nos invita Silvana en las transmisiones radiales (si Aquiles nos invita nombramos el lugar).
4 – EL RETIRO DE WALTER: ya dijimos unas palabras al respecto, pero el hecho merece nombrarse nuevamente. Se fue para muchos el mejor árbitro, y se fue a lo grande: como ya corría poco adentro se inventó ser cuarto árbitro en un partido de la Liga Mayor y además se hizo regalar camisetas por los equipos, fiesta completa. Ni a Comjetan le hicieron un partido homenaje (a pesar de la táctica agachadita). Un distinto el Walter.
3 – GOLEADORES DE RAZA: La enorme cantidad de goles que convirtieron Sebastián «Cola» Gandini y Juan Manuel Gómez fue como para hacerles un video y venderlos al fútbol de Kenia. Los dos delanteros no defraudaron a sus hinchas e hicieron 423 gales cada uno. Y eso sí, a diferencia de O’ Rey, que dice haber hecho más de 8825584952 gales, a estos no le contamos los amistosos.
2- EL NIVEL GENERAL. Malo, poco champión negro, poca expulsión, poco tranque. Cada vez los cuadros intentan adaptarse a términos como «volumen de juego», «97% de pases concretados», «fulano corrió 16,3km», y todos esos datos al pedo que seguro son para quienes escuchan la radio porque van con el botija a la cancha, y todos sabemos que al botija no le gusta ver el futbol, sino que le gusta molestar con la pelota a quien sí disfruta ver el deporte. Por suerte el fútbol se sigue ganando con goles y no con esos datos al santo botón producto de almas malignas y que son bien recibidos solamente por esos indeseables seres que llevan a su gurí a la cancha.
1- LA CAMISETA DE ORIENTAL: sin duda alguna, la umbro de Oriental fue lo mejor que nos presentó el torneo. Una linda camiseta que acompañó a la gente de Rodríguez en una buena campaña. Con esto, el equipo de la villa (que ya no es villa pero que le seguimos diciendo villa) se sitúa a la altura de grandes equipos del mundo y del universo también.
Waldemar Correa nació en Córdoba, Argentina. Hijo de Maicol Correa, inmigrante guatemalteco que cayó de rebote en la argentina y de Norma Estévez de Correa, tuvo una tranquila niñez en la que tomó mucho vino de Mendoza, que conseguía gracias a un canje con la revista “Mendoza hermosa”, a la que le pasaba información sobre los equipos de la liga cordobesa amateur, siendo ésa su primera incursión en el periodismo deportivo.
El horror golpeó su puerta en la juventud, cuando fue capturado por ingleses, que ya venían planeando quedarse con las Malvinas. Entrenado cual sabueso por el adiestrador de perros del Animal Planet, defendió a Inglaterra en la una guerra en la que fue fundamental a la hora de conocer las viejas costumbres argentinas.
Tras finalizar la contienda bélica, los británicos lo mandaron a Uruguay, un país tranquilo y cansino, muy parecido a su Córdoba natal. En tierras orientales, hizo un curso en Mapá donde aprendió a hacer caricaturas y a decir estadísticas, se sometió domingo a domingo durante más de 20 años al daño cerebral que genera mirar La hora de los deportes y además sumó a su negro currículum la audición permanente del programa de Julio Rios.
Hoy está casado con Norma –uruguaya, viuda-vividora, vive en las cercanías de la ciudad de San José, creemos que tiene entre 69 y 73 años y ha ingresado en las drogas duras que proveen nuestros medios. Escucha todos los días Fútbol Principal y 2 de Punta a la misma vez, posteriormente cambia de Principal a El Lugar para escuchar Minuto 90 y los martes mira Sport TV ya que se declara fanático de Luis Ribas.
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