Río Negro empató cero a cero con Laureles y no pudo acceder a la final de Copa «A»
Luego de lo ocurrido en el encuentro de ida, en el que perdió por uno a cero como visitante, la revancha era oportunidad para que Río Negro diera vuelta la historia y consiguiera el boleto a la final del interior. Laureles llegó al Casto Martínez Laguarda con la ventaja de tener tres puntos en el haber, y un tanto de diferencia a su favor. Fue un partido deslucido, con pocas llegadas, dominado por la impaciencia del local y la tranquilidad de la visita que con el correr de los minutos fue ganando en comodidad. Las chances más claras del primer tiempo llegaron en los quince minutos iniciales, momento en el que el cebrita tuvo su mejor pasaje, empujando y dando sensación de que estaba muy cerca de la anotación. Un pelotazo largo que peinó un zaguero le dio carrera rumbo al arco a Ángel Cardozo, corrió el 10 y definió cruzado ante Cristian García pero demasiado ancho. En la recarga el que estuvo a punto de anotar fue el ranero, en un lateral largo que peinó Ezequiel Vázquez, cortó a buscar el desvío Bruno Silva y quedó con todo el arco para definir, tocó al poste más alejado y se el fue centímetros afuera. En la respuesta la tribu sacó un contargolpe rápido, con cruce de izquierda a derecha para Diego de los Santos y este que a su vez cedió al otro sector para Christian Alba, abrió el pie para tocar al segundo vertical con destino de anotación pero la atajada de Cristian García fue espectacular. Con el correr de los minutos le locatario se fue diluyendo, empezó a equivocar caminos, y el visitante se fortaleció en la contención. No generaba, pero tampoco sufría, por lo que entró en descuentos con la calma de estar en control de las acciones. Y en esos minutos finales perfectamente pudo anotar, cuando Alain Battó corrió por derecha y enganchó hacia adentro para su pierna hábil, tocó con cara interna hacia el poste derecho y la mano primero de Bernardo Long y el posterior golpe en el palo salvaron el cero a cero.
SEGUNDO TIEMPO: Río Negro quedó en el debe en el complemento, no tuvo ideas, intentó siempre en largo con un viento fuerte a favor que generó inifinidad de saques de arco. Se le fue el tiempo en la búsqueda del camino más interesante, las variantes no aportaron soluciones, y el pleito quedó a pedir de boca de Laureles. Los de Fray Bentos fueron ordenados, aprovecharon el desconcierto del rival, pero no aprovecharon los espacios que comenzaron a aparecer para liquidar. En materia de chance de gol fue un periodo muy menguado, tuvo una cada una, que no consiguieron aprovechar. En la visita un pase desde izquierda hacia adentro de Braian Sabaño puso en carrera hacia la meta de Long a Santiago Suárez, el goleador falló de forma curiosa entrándole mal al balón para que pasara cerca del poste, mucho mérito tuvo el retroceso de los zagueros que molestaron. La única importante de la tribu en los más de 51 minutos que se jugaron fue en pelota quieta, con un centro pasado de Maximiliano Salazar que encontró en el segundo palo a Alba, ganó por arriba de todos y puso el frentazo que se estrelló contra el parante. Nada más hizo el elenco de Augusto Camejo, ante un albiverde que trabajó muy inteligente todo el partido, y que en los minutos finales redobló esfuerzos y no pasó zozobras. Se le fue el torneo al cebrita, sin conseguir el objetivo de al menos alcanzar la final, jugando una decepcionante llave semifinal en la que no anotó y donde un error en la defensa de una pelota aérea le valió quedar eliminado.
Río Negro 0 – Laureles 0 (Ida 0-1)
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