El clásico fue ganado con amplitud en el trámite por Central sobre Río Negro
El primer tiempo pagó el valor de la entrada, se jugó acorde a la importancia de una semifinal clásica, fue abierto y con llegadas profundas. El cebrita encontraba franquicias en la derecha de su ataque, el decano cuando la manejaban sus volantes centrales, y el tanto comenzaba a estar cerca para cualquiera de los dos. La sacó dos veces en la línea el fondo de la tribu en un descuido que permitió centro de Matías Chacón a Pablo Cabrera, restaron corto le quedó a Nicolás Rebollo y otra vez hubo aparición salvadora. Similar fue la primera clara de los de rosado, centro en tiro de esquina de Tian Lucas Val a la llegada de Nicolás Pereyra que cabeceó fuerte y bien colocado, justo apareció un jugador en la raya para restar. De pelota quieta aparecían las situaciones y esta vez fue Mariano Quevedo quien ganó anticipando en el primer palo, giró la cabeza buscando el otro poste y pasó muy cerca. Antes de los veinte llegó el gran gol de la noche a cargo de Cabrera, que primero giró usando notable el cuerpo de Sebastián Lacava como punto de apoyo y después ya en carrera superó a Manuel Placeres, quedó mano a mano con Antoni García y definió sutilmente cruzado y con zurda. Le cayó bien el gol al decano que jugó desde ese momento con la desesperación de un rival obligado a darlo vuelta porque no le alcanzaba con el empate, Rebollo ganando otra vez en las alturas cabeceó y García en gran tapada manoteó justo para evitar el segundo. Tuvo una el cebrita que pudo haber cambiado la historia cerca del final, tiro libre cruzado de Val al segundo palo que superó al arquero, pero se estrelló en el travesaño.
SEGUNDO TIEMPO: El complemento bajó en materia de ocasiones de gol, hubo muy pocas, fue emotivo porque Central no lo terminaba de cerrar y le daba vida a Río Negro que con muy pocas ideas hizo el esfuerzo de ir siempre. El fondo decano jugó un gran partido, sin tener un hombre de características defensivas en el medio se las ingenió para acumular piernas y defender, el ingresó de Agustín Bombi complicó siempre. Los minutos pasaban y la tribu puso variantes ofensivas que no le dieron soluciones y lo expusieron en el fondo, estuvo siempre mas cerca el segundo que el empate y puso venir en un centro desde la derecha de Hernández a Rebollo que cabeceó solo y apenas ancho. Vio su segunda amarilla Sebastián San Martín y definitivamente las esperanzas de los de Ramón Doglio se esfumaron, mucho mas cuando la conexión aérea Hernández – Rebollo fue efectiva y el golpe de cabeza dejó sin asunto a García. Dos a cero, clasificación asegurada, y algún minuto más para jugar en el que pudo llegar el tercero y en la más clara García le atajó un mano a mano q Lucas Battaglino. Ganó sin atenuantes Central que se metió en la definición del Clausura.
Central 2 – Río Negro 0
Goles: Pablo Cabrera (C), Nicolás Rebollo (C)
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