MI TESTAMENTO

No sé cómo redactar un testamento pero espero un debut auspicioso en esto de testamentear. Es época porque se viene el invierno y no sé si lo pasaré. La gripe del pollo viene brava y yo le tengo miedo q las agujas, no me vacunan ni después de tomar tres litros de Fresquita mezclados con alcohol rectificado. Estoy viejo, achicado, con pocas ganas de ir a las canchas y con menos de ir a la farmacia a buscar el Aceprax. Me dan prioridad en la Asociación Médica, me ven ahí de bigote canoso y amarillo del tabaco, lentes pegados con un leuco, saben que soy periodista de expectativa y ellos me atienden rápido ya que además de prioridad les genero lástima. En realidad el orden es al reves, primero lástima y por allá atrás (parecido a Andres Silva en el famoso relato del Toto Da Silveira cuando se suponia iba primero y al final llegó cuando la gente abandonaba las tribunas) viene la prioridad. Porque para peor la semana pasada me quemé el labio tomando mate: los bobitos estos lo cebaron por la bombilla para hacerme una joda y tengo tremenda ampolla en el labio inferior.
Siento enormemente el paso del tiempo, las arrugas se me marcan y el bastón lo pierdo seguido, tengo 3 o 4 (ni recuerdo ya) y no sé dónde están. He pensado en comprar una silla como la de Tabárez pero prefiero una vida digna habiendo ganado tanto.

Ante esta situación y siendo realista me doy cuenta que tengo algunas cosas que quiero dejarle a mis seguidores y un pedido para los drogadictos de Expectativa.

Yo, Waldemar Atilio Correa Estévez dejo: 
Una jabonera que encontré en el Bonifacio Antognaza. Esa se la dejo al Lalo Viña que seguro pueda usarla para poner el cemento de contacto.
Una llave de cambiar tapones de aluminio. Esa estaba en el parque Hermanos Beltbedere, de Atlanta el Gráfico. Se la llevará el goleador del campeonato o el Chongo Reyes.
Un foco quemado que sirve para poco. Sirve para nada. Así que seguramente González lo quiera, ya que en eso se parecen mucho, ninguno de los dos es demasiado útil.
Este si es un tesoro de verdad: un cd de la Cumana. Como es clave para los jugadores se lo dejo al player más expulsado del torneo.
Una botella con grasa de tortas fritas. Esta usada, pero pueden derretirla y usarla como aceite en las comidas de la cuarta y la quinta (solo si ganan, si no ganan no les den comida a esos muertos). Se sorteará entre los dirigentes que la quieran.
Una talonera de entradas para colarte al fútbol local. Esto vale oro, no sé realmente si dejarlo y tampoco voy a revelar qué servicio de inteligencia me lo hizo llegar.
Mi carné de periodista se lo dejo a Daniel Calero. No porque Daniel no tenga el carné, sino porque el vencimiento del mío está más cerca en el tiempo transcurrido que el de su carné (los dos están vencidos pero el mío venció en 2013 y el de el en 1987 cuando Martín Rodríguez era una promea).
Un tarro de pilas gastadas. Será entregado a la hinchada que genere más percances. Viene con el manual de cómo entrarlas: compra 4 pilas nuevas empaquetadas, pone dos en la radio y guarda las otras dos en su casa. Llena el paquete con las pilas viejas que pasan a ser un misil camuflado, cuando lo tanteen y vean que son pilas no pasa nada; entra a la cancha y a comerla los comili. Lleva radio, sino van a sospechar.
Tres tapones de aluminio que encontré en el Menéndez Celentano. Se los damos al cabeza Berriel; no para jugar al fútbol porque no puede jugar ni con tierra, pero si por pertenecer al club del barrio industrial.
Un estuche de lentes para Casco que va con un reloj con cronómetro a pulso y auriculares mono con entrada chica (solo funciona el derecho, por eso son mono).
El resto del leuco que use para los lentes que se lo dejo a Casartelli,  es muy creativo así que va a saber en qué lo va a poder usar.  Seguro encuentre alguna utilidad para el mismo cuando se ponga a ver ese deporte de pelota ovalada.  

Espero que cuiden mis cosas y las guarden con cariño.

Me despido hasta la próxima columna.

Pd: Ahora que pienso, tener un debut auspicioso en esto de testamentear no es algo deseable, porque si sólo es un debut seguirán viniendo testamentos y la situación indicaría que además de recibir alguna cosa más tendré que seguir soportando a mi esposa. Algo que no quiero. Quizá se pele antes que yo y pueda rifar entre los seguidores esa caja de championes llena de ruleros que tiene al pedo.

MI SÚPLICA: Les pido si, cuando empiece el torneo; que le pongan Chilo Delgado a la fecha 1. Si sigo vivo pelearé por eso. Un abrazo.

El Walde de la pipol.

WALDEMAR CORREA NACIÓ EN CÓRDOBA, ARGENTINA. HIJO DE MAICOL CORREA, INMIGRANTE GUATEMALTECO QUE CAYÓ DE REBOTE EN LA ARGENTINA Y DE NORMA ESTÉVEZ DE CORREA, TUVO UNA TRANQUILA NIÑEZ EN LA QUE TOMÓ MUCHO VINO DE MENDOZA QUE CONSEGUÍA GRACIAS A UN CANJE CON LA REVISTA “MENDOZA HERMOSA”, A LA QUE LE PASABA INFORMACIÓN SOBRE LOS EQUIPOS DE LA LIGA CORDOBESA AMATEUR, SIENDO ÉSA SU PRIMERA INCURSIÓN EN EL PERIODISMO DEPORTIVO.

EL HORROR GOLPEÓ SU PUERTA EN LA JUVENTUD CUANDO FUE CAPTURADO POR INGLESES QUE YA VENÍAN PLANEANDO QUEDARSE CON LAS MALVINAS. ENTRENADO CUAL SABUESO POR EL ADIESTRADOR DE PERROS DEL ANIMAL PLANET, DEFENDIÓ A INGLATERRA EN UNA GUERRA EN LA QUE FUE FUNDAMENTAL A LA HORA DE CONOCER LAS VIEJAS COSTUMBRES ARGENTINAS.

TRAS FINALIZAR LA CONTIENDA BÉLICA, LOS BRITÁNICOS LO MANDARON A URUGUAY, UN PAÍS TRANQUILO Y CANSINO, MUY PARECIDO A SU CÓRDOBA NATAL. EN TIERRAS ORIENTALES HIZO UN CURSO EN MAPÁ DONDE APRENDIÓ A HACER CARICATURAS Y A DECIR ESTADÍSTICAS, SE SOMETIÓ DOMINGO A DOMINGO DURANTE MÁS DE 20 AÑOS AL DAÑO CEREBRAL QUE GENERA MIRAR LA HORA DE LOS DEPORTES Y ADEMÁS SUMÓ A SU NEGRO CURRÍCULUM LA AUDICIÓN PERMANENTE DEL PROGRAMA DE JULIO RIOS.

HOY ESTÁ CASADO CON NORMA -URUGUAYA, VIUDA, VIVIDORA, DE NOMBRE IGUAL QUE EL DE SU MADRE- VIVE EN LAS CERCANÍAS DE LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, CREEMOS QUE TIENE ENTRE 69 Y 73 AÑOS Y HA INGRESADO EN LAS DROGAS DURAS QUE PROVEEN NUESTROS MEDIOS. ESCUCHA TODOS LOS DÍAS FÚTBOL PRINCIPAL Y 2 DE PUNTA A LA MISMA VEZ, POSTERIORMENTE CAMBIA DE PRINCIPAL A EL LUGAR PARA ESCUCHAR MINUTO 90, LOS MARTES MIRA SPORT TV YA QUE SE DECLARA FANÁTICO DE LUIS RIBAS Y LOS SÁBADOS DEJA GRABANDO PICADO DE FÚTBOL AUNQUE NO ESTÉ SU ÍDOLO EL CHILO. NO PAGA EL CABLE, SE LO ROBA A EL OSCAR, SU VECINO. Y LO GRABA PORQUE NO PUEDE VERLO EN VIVO YA QUE SALE CON MIRANDA A ESA HORA.