DEBIÓ SUFRIR HASTA EL FINAL, PERO RÍO NEGRO CONCRETÓ SU TRIUNFO SOBRE TREINTA Y TRES Y DEFINIRÁ LA ANUAL
Fotos: Agustín Cabrera
Llegaban al último partido con realidades muy diferentes, Río Negro con la necesidad de ganar para mantenerse en la pelea por la anual, Treinta y Tres por cumplir con el calendario e intentar dar la sorpresa. El partido fue muy trabado, pero Río Negro de tiro libre parecía destrabar el partido rápidamente, Nicolás Pereyra la colgó del ángulo para poner a su equipo ganancioso. Treinta y Tres salió a buscar su fútbol y el empate, Río Negro sufrió demasiado sobre todo en la mitad de la cancha, donde tanto Nicolás Cabrera como Marcelo Ruíz, más el trabajo en ofensiva de Gabriel Silveira y Hugo Britos, complicaban a la defensa cebrita. Incluso fue Hugo Britos quien estuvo cerca del empate, pero en gran atajada y con buenos reflejos Antoni García tapó de buena forma. Britos fue quien tuvo las chances más claras de su equipo pero falló, y eso sería clave para que Río Negro se fuera victorioso en un partido muy caliente dentro y fuera de la cancha, y con protestas de todo tipo sobre el árbitro Miguel Cabrera. El delantero tuvo dos claras oportunidades, antes del final de la primera parte, pero no fue certaro y por eso sin hacer un gran encuentro la tribu se fue en ventaja a vestuarios.
SEGUNDO TIEMPO: El periodo complementario tuvo a un Trienta y Tres que controlaba la pelota y Río Negro que carecía de juego de mitad de cancha hacia delante. Los técnicos se la jugaron por las variantes, cada uno buscando soluciones, y sobre la media hora de ese segundo tiempo un penal muy polémico y a la vez discutido, pitado por Miguel Cabrera en favor de Río Negro le daba la posibilidad al goleador Juan Manuel Gómez de poner dos goles de distancia sobre el rival de turno. Pablo Morales en gran contención evitó la caída de su arco y la expectativa por saber quien sería el ganador del juego duró hasta el pitazo mismo de Miguel Cabrera. Lo aguantó como pudo Río Negro, Treinta y Tres echó el resto pero no pudo al menos empatarlo, en el pecado estuvo la penitencia, no estuvo fino en definición y lo pagó caro. En el final se reclamó un penal de Pereyra que no fue claro, y la ejecución de un tiro de esquina que hubiese significado la última chance para el local, pero el árbitro terminó el juego antes. Victoria y punto, sin gran destaque pero cumpliendo con lo que debía hacer, Río Negro zafó del duro escollo que significó Treinta y Tres en la mañana de domingo.
Treinta y Tres 0 – Río Negro 1
Goles: Nicolás Pereyra (R.N)
Resultado en Sub 23: Treinta y Tres 4 – Río Negro 3
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