El Betis, equipo de la primera división del fútbol español, llamó la atención en su campo de juego por un marcado muy particular: la línea central realizada bajo los efectos del consumo de alcohol.
En partido oficial por el torneo de La Liga, la atención en primera instancia se la llevó la marcación de la cancha con la línea central ondulada, muy lejos de estar en forma recta como así establece el reglamento.
Quien debía marcar la cancha, en teoría, estaba ebrio. Pero sólo en teoría, porque en realidad no fue más que una excepcional idea para llevar a cabo una campaña contra el consumo de alcohol.
El proyecto se desarrolla en tierras españolas y procura concientizar sobre este problema que abarca a adultos y jóvenes.
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