El centro delantero fue parte del armado del plantel que terminó concretando el título de Liga Mayor en 2012
Adrián Colombo llegó a Universal promediando el año 2009, jugó de manera completa el 2010 y parte del 2011. En todas sus participaciones se destacó por la cantidad de goles realizados, por lo que incluso tuvo posibilidades de llegar a la selección de San José. En dialogo con 2 de Punta recordó su pasaje por la institución del Berral.
¿Como llegaste al club?
“Llegué a Universal después de haber estado muchos años en Indonesia, y un pasaje por Progreso a la vuelta. Yo tenía pensado que ese año era el último, y que arrancaba el curso de técnico, que justamente se hacía en San José. Ahí conocí a Pablo Fuentes, hablamos un par de veces y me convenció de ir a jugar, la verdad es que no me arrepiento porque fueron mis mejores años donde más disfruté de jugar. Me encontré con una liga muy competitiva, muy parecida en el nivel a la segunda división profesional, me encantaba la gente que seguía al club que en la comparación con la “B” de Montevideo era superior. Era espectacular el apoyo de la hinchada, yo estaba convencido de dejar y terminé quedándome más de dos temporadas. Había estado cinco años en una liga no considerada como fuerte en el exterior y había aprendido a no subestimar, por eso nunca pensé que sería fácil jugar la Liga Mayor, antes de llegar averigüé con colegas como era y tenía clara que era fuerte”.
¿Que evaluación haces desde lo deportivo?
“Comencé a jugar en el Clausura del 2009, terminé con ocho goles, me tocó debutar contra Juventud Unida con una anotación. Me quedé todo el 2010 y parte del 2011, viajé con muchos compañeros desde Montevideo como Matías Abraham o Alejandro Márquez. El grupo de Universal era espectacular, me llamó la atención siempre como se mantenía el plantel, sobre todo los chicos del club como Mauro y Pedro Vico, Leandro Méndez, Martín Ginoria, los hermanos Sacco, “Chepe” Britos, Aldo Fernández y varios más. Me recibieron notable, terminábamos los partidos y ganáramos o perdiéramos nos íbamos a la sede y pasábamos muy buenos momentos. Tuve como entrenador a Pedro Navarro, con quien tuve una relación espectacular ya que me dio confianza desde el principio, nos teníamos gran respeto y tengo el mejor recuerdo. Después a Horacio Ferraro que dio el paso de jugar a ser entrenador y no es nada fácil, sobre todo por las decisiones que hay que tomar, hay que separar las cosas entre lo personal y lo deportivo pero no es sencillo. Me encantaba jugar en el “Chanquet” porque era nuestro campo, quizás no estaba en las condiciones que tiene hoy, pero jugar de local ahí era muy bueno por la gente y además porque a los demás equipos se les hacía muy difícil llegar allí y sacar resultados. Yo intentaba correr, saltar, ayudar a todos, y si me quedaba alguna mandarla a guardar. Habían defensores muy fuertes, con terrenos dificiles por lo que el juego aereo era permanente, requería de atención para finalizar con efectividad o bajarle la bola a algún compañero que llegara cerca. Tuve posibilidades de ir a la selección pero estudiaba en Montevideo y después comencé a dirigir, el trajín de los viajes era muy cansador ya que se llegaba muy tarde a la vuelta, y por esas razones nunca se concretó”.
¿Que te dejó Universal?
“Lo que más destaco es que fue una época en la que disfruté de jugar al fútbol, y del vínculo con todo lo que hace al club. La gente que conocí vinculada al club lo más importante que tenían es lo que querían a la institución, todos amaban a Universal, todos buscando mejorarlo. Estoy muy agradecido por el trato, siempre en contacto tanto con ex compañeros como con dirigentes de esa época y de la actualidad, estoy con muchas ganas de ir. Le tengo que decir muchas gracias por el trato hacia mi a la mejor hinchada del fútbol de San José, y también por su corazón enorme hacia el grupo de jugadores y el club todo, fueron sin lugar a duda los mejores años de mi carrera».
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