domingo, noviembre 24San José, Uruguay
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En la hora y por la anual

Río Negro ganó tres unidades que pueden ser claves en la general al final del año

Imagen Ramon Marrero

El sur de la capital departamental recibió duelo de clasificados a playoffs, Río Negro en la parte alta y Treinta y Tres en la baja, el cebrita por puntos claves en la anual y el local pensando en que la posición final podía ser séptima o octava. El duelo tuvo lo esperado en cuanto a la lucha, la pierna fuerte, las ganas de vencer de los dos, pero careció de buen juego y llegadas de peligro. El abasto se hizo fuerte desde la entrega, ante un equipo a priori superior, lo limitó pese a que por momentos la tribu fue algo más, y casi no pasó zozobras. Si bien el arquero Eduardo Demaría fue mero espectador, ya que nunca lo llamaron a actuar, justo es decir que no fue tanto más lo que debió actuar Cristian Almada. De todas formas en la primera parte la más clara la tuvo el elenco de Andrés Larres cuando Angel Cardozo se iluminó encontrando un pase de izquierda a derecha para la caída por su lado de Diego de los Santos, el carrilero disparó con acierto en cuanto al lugar al que iba y parecía terminar en gol pero Almada la atajó de forma espectacular. Con sensación de que los dos podían dar más, pero que el más cómodo con los que ocurría era Treinta y Tres, se fueron a camarines.

SEGUNDO TIEMPO: El complemento no presentó nada demasiado diferente en cuanto al trámite, Río Negro incomodo pero asumiendo el rol protagonico intentaba, Treinta y Tres de gran trabajo general sostenía el cero en su arco más allá de haber pasado zozobras de arranque en un disparo de Sebastián Rodríguez que se fue el área rival para encontrar acción atacante y la tuvo en un tiro que se fue alto. Los minutos pasaban y la principal novedad pasado el cuarto de hora fue la lesión de Cardozo que dejó a su equipo sin uno de los jugadores que podían llegar a dar algo más de claridad a la ofensiva, ambos pusieron variantes en búsqueda de los objetivos, pero el juego seguía desarrollándose lejos de las porterías. Cuando la sensación era que el cero a cero no lo quebraba nadie, pero también de que se trataba de un claro caso de «el que hace un gol gana», el tanto terminó llegando para el que más lo había buscado en la intención de mantenerse en la primera posición del Apertura que ahora pasa a ser la anual. Terminó siendo anotación de Fabricio Martínez, desde el borde del área en un fuerte derechazo cuando apareció un espacio en una defensa que había hecho un exelente trabajo, la bola entró contra el palo y esta vez nada pudo hacer Almada. Tal como era esperable, más allá de que algún minuto quedaba, ya no hubo novedades y el uno a cero terminó siendo final, en un juego poco vistoso donde se impuso la efectividad en una de las pocas chances que se generaron.

Treinta y Tres 0 – Río Negro 1

Goles: Fabricio Martínez (R.N)

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