Una de las series animadas más famosas de Japón, también de las más exitosas a nivel mundial en su momento marcaron un antes y un después en el fútbol nipón. Su protagonista, Oliver Atom, no fue apenas una invención de la imaginación, fue basado en la particular historia de Kazu Miura.
Supercampeones. Así se llamaba la serie que deleitó a chicos y grandes, atrás de todo esto hay un trasfondo: incentivar la práctica del fútbol en Japón. Pero no quedó tan sólo en el país asiático, sino que fue furor alrededor del planeta y, con ello, Oliver Atom.
¿Quién es realmente el protagonista? Probablemente pocos hayan oído hablar del delantero que es ícono del fútbol japonés y que, en la década del 90, revolucionó el fútbol local tanto dentro como fuera de la cancha. Su nombre es Kazu Miura, aunque los hinchas lo llaman King Kazu.
El impulsor. El delantero dejó su tierra en la adolescencia para partir rumbo a Brasil, donde con 15 años llegaría para mejorar su técnica y retornar con otra visión sobre el fútbol. Y así fue. Japón fue amateur hasta su llegada, en 1990. Miura sugirió e impulsó cambios estructurales e le abrió las puertas a los jugadores de su país para incursionar en el fútbol europeo, no sin antes pasar por el Genoa italiano.
Su frustración. Todo el mundo lo daba por hecho, era la estrella del fútbol japonés y el goleador de su selección, a la cual ayudó con sus goles a clasificarse por primera vez a un Mundial, sería a Francia 98. Pero en la última convocatoria King Kazu quedó afuera y nunca pudo disputar una Copa del Mundo, pese a haber convertido 55 goles en 89 partidos con la casaca nipona.
Record mundial. A pocos días de cumplir 51 años, firmó por una temporada más en el Yokohama FC. Sí, es el jugador con más edad en disputar un partido oficial y también en anotar un gol por un campeonato profesional (con 50 años, temporada 2017).
La leyenda viva. Ídolo en Japón, respetado por todos sus adversarios y admirado por su pueblo. La leyenda que inspiró a una de las series animadas más exitosas de la historia, el jugador que todos quisimos ser algún día: Kazu Miura.
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