RÍO NEGRO PERDIÓ DOS PUNTOS CLAVES A POCO DEL FINAL DEL TORNEO, RIVER PLATE EMPATÓ UN PARTIDO EN EL QUE DOMINÓ PRÁCTICAMENTE SIEMPRE
En el juego de primer turno en el Casto Martínez Laguarda, se enfrentaban dos equipos con realidades muy diferentes, Río Negro para seguir peleando el Clausura y la Anual, River Plate por cumplir con el calendario y pensando en formar el equipo del 2017. Los primeros 45 minutos fueron dominados por el albirrojo, ante un cebrita que sorprendemente no pudo hacer pie en todo el periodo y sufrió el encuentro. Ya desde el comienzo, se vio a los de Roberto Alonso más atentos a la hora de luchar las pelotas divididas, poniendo mucha velocidad en ataque y complicando permanentemente. En la primera, Numar Reyes probó de media distancia y el esférico se fue cerca del ángulo superior izquierdo. Un par de minutos después, Maximiliano Chamorro también remató desde lejos y estuvo a punto de convertir un golaso, Antoni García voló y no llegaba pero el útil lamió el vertical y se perdió afuera. Los minutos corrían y el trámite estaba muy claro, los de Roberto Alonso dominaban em todos los aspectos del juego a los de Augusto Camejo, que incluso pudieron quedarse con uno menos ya que Gonzalo Rodríguez debió ver su segunda tarjeta amarilla. El pecado de la visita estuvo en que no logró transformar el dominio en oportunidades claras, y que cuando las tuvo no anotó. Joaquín Lapizaga, de muy buena participación, giró por izquierda y dentro del área encontrando un espacio para disparar, se fue cerca de la unión del palo zurdo y el travesaño. La última cercana fue creada por Martín Quijano que corrió por el carril central y puso a correr a Lapizaga que filtrado entre los zagueros definió sobre la salida de García, el balón pegó en el arquero y la terminó sacando Diego Fernández. En materia de chances de gol, no pasó mucho más hasta que Javier Rodríguez pitó el final. Se fueron a vestuarios con sensaciones muy diferentes, River Plate pensando en que tenía que repetir lo hecho en el periodo y Río Negro sabiendo que debía mejorar mucho si quería ganarlo.
SEGUNDO TIEMPO: El complemento comenzó con un trámite muy parecido al de la primera parte, River Plate con la iniciativa y Río Negro sin encontrar los caminos al arco rival. Desde el costado, con pelota quieta que en principio era centro y terminó siendo remate al arco, se arrimó el albirrojo a través de Maximiliano Chamorro, puso el cuerpo García y la mando al tiro de esquina. Segundos después, en ese corner, se pidió penal por mano dentro del área que desestimó el juez. Nada había cambiado, la visita jugaba mejor que un conjunto local que hacía uno de sus peores partidos del año. El ingreso de Bruno Carlini, que se paró en la franja izquierda de la ofensiva, revitalizó a un equipo que de a poco comenzó a manotear la pelota y a acecarse a la portería rival. Uno de los desbordes del zurdo, finalizó en centro muy bien colocado al ingreso en el corazón de la última zona de Pablo Negris, que le erró de lleno a un esférico que en caso de ser tomado de buena manera se metía. Pese al esfuerzo por recuerar el partido de los de Augusto Camejo, tuvo tres posibiliades claras el elenco de Roberto Alonso hasta que terminó concretando. Quijano, de buen partido en la conducción del equipo, filtró pelota a espaldas de los zagueros y dejó con mucho tiempo para pensar en la definición a Lapizaga mano a mano con García, el delantero quiso eludir cuando llegó a donde estaba ubicado el goalkeeper y García en demostración de velocidad de piernas y reflejos se arrojó y ganó el duelo. La misma combinación, de Quijano a Lapizaga, encontró al ex San Lorenzo picando desde el centro y hacia la derecha, esta vez probó de primera y cruzado, nuevamente apareció Antoni par contener. Ya muy cerca del final, y con la tribu desesperada y muy adelantada, un error en el fondo de Gonzalo Cardaccio que al momento de controlar perdió el dominio le terminó dejando una chance más a Lapizaga. Esta vez, el número 9 no falló y con una vaselina notablemente ejecutada, metió la pelota arriba y en el segundo palo. Con unos cuantos minutos des descuento por delante, el cebrita se fue con todo, siendo este su mejor momento en el partido. Facundo Pérez tiró un centro desde la tribuna principal que se cerró y estuvo a punto de meterse, fue un aviso ya que un par de minutos después, el delantero que había ingresado poco antes terminó poniendo el empate final. El punta formado en las inferiores del club capturó el balón a pocos metros del borde del área grande, ejecutó y la parábola del esférico fue muy extraña, pareció que iba a la derecha y terminó clavandose en el poste izquierdo, un verdadero golazo. En el final, estuvo a punto la tribu de ganarlo, en lo que fue la última llegada del partido, cuando Diego Fernández enganchó hacia adentro y pateó con pierna derecha, dando el esférico contra la base del palo derecho. Por lo hecho en los 90 minutos, River Plare mereció ganar un juego en el que mostró su mejor rendimiento en todo el año. Por el contrario, Río Negro jugó muy mal y terminó al menos llevandose un punto, el empate duele el Clausura y fundamentalmente en la anual.
Río Negro 1 – River Plate 1
Goles: Joaquín Lapizaga (R.P), Facundo Pérez (R.N)
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