lunes, noviembre 25San José, Uruguay
Shadow

«Central se portó muy bien conmigo»

El defensor y volante jugó pocos partidos en el decano por haber retornado al fútbol profesional

Martín Rodríguez llegó a Central para jugar la temporada 2015, inició tanto el torneo local como el interdepartamental con la intención de quedarse por todo el año, pero Liverpool de Montevideo lo convocó para volver al profesionalismo y se decidió por el retorno. El indio formó parte del equipo en el cruce interdepartamental que le aseguró al decano jugar en Copa «A» al año siguiente, cuando la actividad clubista se dividió en dos categorías. 

Imagen de Primera Hora

¿Cómo llegaste al decano?

«Llegué a través de la recomendación de un amigo de muchos años como es Eduardo Hernández, con quien compartimos muchos años en las inferiores de River Plate de Montevideo, el ya estaba ahí hacía un año y yo vine desde Artigas. Hicimos todas las inferiores juntos, después nos separamos y cada uno hizo su camino, seguíamos en contacto y un día hablando con el le manifesté que no tenía equipo en el profesionalismo y el me abrió las puertas de Central. En seguida que me lo planteó le dije que sí, yo había rescindido mi contrato en Tacuarembó, fui un día invitado a entrenar y cuando conocí a los compañeros y dirigentes no había mucho para pensar. Me gustó el ambiente, lo que el club brindaba para practicar, y me embarqué en la aventura. Recuerdo también haber consultado con el Gato Matías González que hacía algún año estaba en el fútbol de la Liga Mayor para pedirle referencias. Yo me fui muy chico del interior a Montevideo, nunca había jugado en mayores a nivel de OFI, el desafío me gustaba y por ser artiguense tenía bastante idea de la realidad del fútbol del interior, jugué ahí hasta Sub 15. Eduardo me había anticipado que en la zaga habían jugadores buenos, que en los laterales también, la mayoría campeones del interior así que eran los mejores del medio. Quizás podía quedar algún lugar en la mitad de la cancha, yo los años que estuve en China jugué de volante, quedamos con Juan Cabrera en la charla que estaba para dar una mano donde sea pero me quedó claro que seguramente fuera en el medio campo». 

¿Qué impresión te llevaste en lo personal y en lo colectivo de lo hecho en cancha?

«El balance en lo deportivo creo que fue bueno, más allá de que no dio para que sea muy profundo porque jugué pocos partidos. Destaco que encontré un grupo que se quería superar, que llegaba a entrenar después de horas de trabajo y tenía hambre en cada entrenamiento, a mi cada partido que jugué me motivaba y despertaba cosas. Me tocaba viajar con Alexis Noble, a veces con jugadores de otros equipos como Juan Manuel Gómez o Gonzalo Ruiz, siempre con mucho gusto y rápidamente adaptado al ritmo de ir y venir. El fútbol local es muy rudo, duro, cuando me estaba adaptando me fui a Montevideo. Me tocó ser expulsado en un clásico con Río Negro por un error mío, por protestar demasiado al árbitro, lo peor es que me lo habían advertido. Jugué en algunas canchas de clubes y la experiencia es diferente, recuerdo un partido en cancha de Nacional donde había pica anterior entre los planteles y se dieron varios episodios particulares, terminamos ganando pero sucedieron cosas que no se pueden ni contar. Yo traté siempre de dar lo mejor dentro de la cancha, incluso en momentos difíciles como los penales ante Piriápolis donde me tocó errar el primero, por suerte los compañeros lo sacaron adelante con destaque para Mauricio Calero que atajó dos. Ese día me dieron el penal que abría la tanda, me lo atajó el arquero y la pasé un poco mal hasta que vi que lo ganábamos. Era un cruce clave porque en caso de clasificar Central aseguraba estar en la Copa A del año siguiente, que se comenzaba a jugar desde la temporada posterior, lo preparamos mucho y nos fuimos el día antes al balneario para estar concentrados y no viajar el mismo día». 

¿Cómo se da la salida del club y que balance hacés de haber pasado por San José?

«Haber jugado en el decano me queda como una experiencia muy buena, pese a lo corta, tengo los mejores recuerdos, creí incluso que iba a ser más extensa pero apareció una nueva posibilidad en el profesionalismo y se cortó antes de tiempo. La idea era jugar la Copa completa, incluso ganarla o llegar lo más arriba posible, pero vino Liverpool y no la podía dejar pasar. La salida se dio en la semana posterior a que clasificamos venciendo a Piriápolis, estábamos preparando el juego del torneo local y lo que se venía interdepartamental, al terminar una práctica me encontré en mi celular con una llamada de Juan Verseri en la que me invitaba a incorporarme. Estaba conversado con los dirigentes del club, que si aparecía una chance así me dejaban libertad para ir, y cumplieron. De inmediato llamé a Juan Cabrera y le avisé ahí mismo en la cancha, le expliqué que era una buena oportunidad, lo entendió perfectamente porque sabía lo que significaba para mi esa chance. Lo hablé con el plantel y con lo dirigentes, no tuve una sola dificultad, se portaron muy bien conmigo. Hasta el día de hoy sigo la actualidad del club a través de los medios locales, sigo informado porque dejé muchos amigos en el fútbol maragato». 

COMENTARIOS