jueves, abril 25San José, Uruguay
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«Jugadores fantasma» que nadie vio

¿Está la isla de Chipre encantada? Allí se da de manera significativa el fenómeno de ‘jugadores fantasma’, con contrato con un equipo pero que nunca han vestido esa camiseta, lo que suscita enormes sospechas de tratarse de una operación con un club pantalla para bordear las reglas de la FIFA sobre traspasos.

El ‘Falcao serbio’. Luka Jovic fue bautizado por la prensa como el «Falcao serbio» cuando empezó a despuntar en el Estrella Roja de Belgrado, cuando tenía 16 años. Fuerte, jugador de instinto y goleador, levantaba pasiones entre los ojeadores de los clubes europeos. El Benfica le contrató en 2016 por 6,5 millones de euros, según sus propios datos financieros.

Ahora tiene 19 años, no ha convencido en Portugal y el Benfica le ha cedido al Eintracht Fráncfort alemán. ¿Estamos ante un recorrido clásico para un jugador prometedor que llegó demasiado alto a la élite? La respuesta es «no» para la web The Black Sea, asociada al consorcio de investigaciones encargado de escrutar los escándalos de los llamados Football Leaks, que reveló que Jovic no tenía contrato con el Estrella Roja en el momento de su traspaso, sino con el Apollon Limassol, un club chipriota.

En total, la web detectó siete jugadores originarios de Serbia y de Rumanía que fueron traspasados de manera virtual entre 2012 y 2015 al Apollon Limassol.

Club pasarela. El Apollon, que destaca por una grandísima actividad en los traspasos (en septiembre, el diario L’Équipe contó, con ayuda de la web Transfermarkt, 29 llegadas y 28 bajas), fue acusado por The Black Sea de ser un «club pasarela» («bridge club» en inglés) o «club pantalla».

¿Cómo funciona esa práctica? En Sudamérica puede servir para aligerar la carga fiscal del traspaso: la web Lucarne Opposé explicaba que en el caso de un jugador argentino rumbo a Europa, el hecho de traspasarlo a través de un club uruguayo podía hacer bajar los impuestos de transferencia (2% en Uruguay por 7% en Argentina).

En el caso del Apollon y de Jovic, el diario Le Soir explica que el Estrella Roja tenía «una necesidad urgente de liquidez» y decidió por ello ceder los derechos del jugador al club chipriota, en la esfera de influencia del agente Pini Zahavi, uno de los grandes actores en la sombra de la operación que terminó llevando a Neymar este año al París Saint-Germain.

Investigación de la FIFA. En resumidas cuentas, el club chipriota actúa como una tercera parte, según los Football Leaks. Es designado como un actor exterior, que va a aportar a un club la liquidez necesaria, obteniendo beneficios a través de intereses atractivos o de un porcentaje sobre los activos de los clubes.

«Ningún club o jugador puede firmar un acuerdo con un tercero que permita a éste poder aspirar, en parte o íntegramente, a una indemnización pagada en relación con el futuro traspaso de un jugador de un club hacia otro club, o verse atribuir cualquier derecho en relación a un traspaso o una indemnización futura de traspaso», se estipula en el artículo 18 Ter del reglamento de la FIFA.

Preguntada por la AFP, la FIFA desvela que «se ha emprendido una investigación del sistema de regulación de los traspasos» sobre el caso del Apollon Limassol y que «el asunto fue sometido al comité de disciplina» de la instancia, por lo que no está «en condiciones de comentar los detalles de procedimientos en curso». El club no respondió a la AFP.

‘TPO’. El caso de Luka Jovic parece en cualquier caso sintomático de un fútbol mundial condicionado durante mucho tiempo por los «TPO», las propiedades por parte de terceros, que fueron prohibidas en 2015 por la FIFA. El autor de «Football’s Secret Trade», Alex Duff, asegura a la AFP que «6.500 casos de TPO fueron declarados en el momento en el que la FIFA los prohibió», ya que la FIFA dio tolerancia a los «acuerdos» ya cerrados.

«El auténtico auge llega con la crisis de 2008, en el momento en el que los bancos fueron cada vez más reticentes a prestar dinero a los clubes», explicaba en febrero de 2016 uno de los especialistas sobre este tema, Shervine Nafissi. Inversores, que operan a menudo desde paraísos fiscales, prestaban entonces dinero a los clubes a cambio de un interés sobre un futuro traspaso.

(AFP).

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